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Salud y Bienestar

Investigadores valencianos desarrollan un dispositivo para detectar el gluten de manera más eficaz

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Archivo/EFE/Inés Morencia

Un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), la Universitat de València (UV), el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y el CIBER-BBN, han desarrollado un nuevo dispositivo para la detección más eficaz de gluten a través de un proceso de señalización simple.

El trabajo, publicado recientemente en «Analytica Chimica Acta», podría ser la base para el desarrollo de sistemas portátiles, rápidos, sensibles y de uso sencillo para el control del gluten en alimentos, informan la UPV y la UV en un comunicado.

La detección de gluten es un elemento clave para que los pacientes celíacos puedan controlar la enfermedad, así como para la industria alimentaria, cuya regulación obliga a declarar su presencia en los alimentos.

En esta línea un equipo de investigadores, coordinados por el profesor de la Universitat Politècnica de València (UPV) y director científico del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), Ramón Martínez, trabajan en el desarrollo de métodos inteligentes para la detección de gluten, que evite la ingestión involuntaria de esta proteína y colabore asimismo con la regulación y la lucha contra el fraude en la industria alimentaria.

«El biosensor está compuesto por un film de alúmina anódica nanoporosa cargado con un tinte fluorescente y cubierto con un aptámero (molécula ADN o ARN) que reconoce específicamente la gliadina, que es la proteína soluble del gluten» explica Mari Carmen Martínez, profesora de la Universitat de València (UV) e investigadora del CIBER-BBN y del Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM UPV-UV) y una de las autoras del trabajo.

«En presencia de gliadina, el aptámero se desplaza de la superficie del biosensor dando como resultado la apertura de los poros y la liberación del colorante señalizador», añade Sara Santiago, investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, del CIBER-BBN y del IDM UPV-UV y miembro también del equipo que ha realizado el estudio.

El nuevo sensor ha sido validado en muestras reales de alimentos permitiendo la detección del gluten a través de un proceso simple de señalización, con un gran potencial para su uso en el control alimentario.

«Hemos constatado que presenta un límite de detección de 100 µg kg-1 de gliadina, buena selectividad y un tiempo de detección de 60 minutos», explica Luis Pla, primer firmante del trabajo e investigador del CIBER-BBN y del IDM UPV-UV.

Los resultados, concluye el investigador de la UPV y director científico del CIBER-BBN Ramón Martínez, «pueden ser la base para desarrollar sistemas portátiles, sencillos, rápidos y sensibles para la detección de gluten, que se puede ajustar fácilmente mediante el uso de diferentes moléculas, ofreciendo un gran potencial para las pruebas de alérgenos».

Cerca del uno por ciento de la población mundial padece la enfermedad celíaca, un trastorno complejo y autoinmune causado por la ingestión de gluten y para el que no existe tratamiento más allá de su eliminación de la dieta.

La presentación de este trabajo coincide con la conmemoración mañana, 27 de mayo, del Día Nacional del Celíaco para dar a conocer la enfermedad y dar visibilidad y apoyo a las personas celíacas.

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El secreto de Maria Branyas para vivir 117 años: una «fascinante dualidad» entre longevidad y envejecimiento

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Un estudio científico revela las claves genéticas y biológicas que permitieron a Maria Branyas convertirse en la persona más longeva del mundo.

Maria Branyas, la mujer más longeva del mundo, vivió 117 años gracias a una sorprendente combinación genética

El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha desvelado el posible secreto de la longevidad extrema de Maria Branyas, quien vivió hasta los 117 años sin sufrir enfermedades graves como cáncer, demencia o patologías cardiovasculares.

El estudio, publicado en la revista científica Cell Reports Medicine, ha sido liderado por el prestigioso investigador Manel Esteller, experto en epigenética del cáncer. Los resultados apuntan a una “fascinante dualidad”: Branyas mostraba simultáneamente marcadores de envejecimiento extremo y rasgos biológicos de longevidad saludable.


¿Qué tenía de especial el cuerpo de Maria Branyas?

El equipo de Esteller analizó muestras de saliva, sangre y orina de Maria Branyas, obtenidas antes de su fallecimiento en 2024. Los hallazgos más destacados fueron:

Microbioma juvenil: su flora intestinal estaba dominada por bifidobacterias beneficiosas, más comunes en niños que en personas mayores.
Edad biológica inferior: su organismo presentaba una edad biológica 17 años menor que su edad cronológica.
Genes protectores: poseía variantes genéticas asociadas a la neuroprotección y cardioprotección, lo que explicaría su resistencia a enfermedades como el alzhéimer o problemas del corazón.
Sin enfermedades graves: nunca padeció cáncer ni enfermedades neurodegenerativas, ni siquiera durante la pandemia de covid-19.


Pero también había señales de envejecimiento

Pese a su excelente estado de salud, Maria Branyas también presentaba marcadores de envejecimiento extremo:

⚠️ Telómeros muy cortos
⚠️ Sistema inmunológico proinflamatorio
⚠️ Alta proporción de linfocitos B envejecidos

Esta combinación es lo que los investigadores llaman una dualidad biológica, en la que los mecanismos de protección parecen contrarrestar los efectos negativos del paso del tiempo.


Un estudio clave para entender cómo podemos vivir más (y mejor)

Este análisis es considerado el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre una supercentenaria y abre nuevas líneas de investigación para comprender cómo frenar los efectos del envejecimiento.

“No se trata solo de retrasar la vejez, sino de entender cómo convivir con sus efectos de forma saludable”, afirma Esteller.

Además, los hallazgos podrían aportar nuevas pistas para combatir enfermedades relacionadas con la edad, como la leucemia o los síndromes mielodisplásicos, muy comunes en personas mayores.


Estilo de vida: ¿cómo vivía Maria Branyas?

Aunque el estudio se centra en lo biológico, los investigadores también destacan algunos factores de estilo de vida que podrían haber influido en su longevidad:

🥗 Alimentación saludable
👥 Red de relaciones sociales rica y diversa
🚭 Ausencia de hábitos tóxicos (como el tabaco o el alcohol)

Aun así, los expertos subrayan que es demasiado pronto para vincular directamente estos hábitos con las características biológicas detectadas.


¿Podremos vivir 150 años algún día?

Aunque estos avances científicos nos acercan al sueño de la longevidad extrema, los investigadores coinciden: hoy por hoy, vivir 150 años sigue siendo ciencia ficción.

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